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FIN.

 

El mundo se derrite y no es verano,

Se está acabando el agua del diluvio,

Se está secando el edén,

La nueva arca de los animales son estómagos,

Las pirámides son billetes,

Las estrellas son misiles, los juegos sangre.

El hambre depravada y su fogata,

Huesos y tambores para el zopilote,

Teatro ambulante sin oasis,

Miedo en el retrete,  vacío en la cartera.

Preocupaciones, traumas, disparos

Y unas lágrimas que desparasitan,

Mientras cosechas nada, años, vejez,

Decepción.

 Calambres en el cerebro por falta de uso,

Lentes para los lentes por escasez de lectura,

Niños para los juguetes por el abandono y el castigo.

Nos cansamos de contar cadáveres, jubilamos a Caronte

Y vendimos su panga a pescadores de plástico,

Mientras eran juzgados los dinosaurios y sus hermanos políticos.

Me gritaron presumido, pues decidí limpiar el cajero en vez de extirpar

Sus órganos ¿de qué sirve asaltarlo si ya se comió mi tiempo?

El mundo se congela y no es invierno,

Nos absorben las divinidades, Narciso sigue hermoso para el río.

Las brujas queman sacerdotes por herejes,

 

Y la botella sin destapar, el cenicero limpio,

Hipócritas filósofos en túnica de marca platican

Sobre las artes feas – se les acabo su juventud –

Mientras el polvo es comida, no solo leche o cocaína.

Nadie nos salvara, somos viajeros y el punto interminable

Entre los dedos de un idiota que ya está derretido.

Se apaga la vela y tu vida.

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