white

I
La abuela es la bestia más noble de la casa:
siempre será tu number one fan
y la principal enemiga de tus padres:
consciente tus caprichos,
te malcría,
te esconde en sus enaguas
y levanta tus castigos.
Teje tus suéteres con los puntos más sofisticados;
cocina tus postres favoritos;
te levanta de la mesa aunque no hayas comido,
y te rasca las espaldas para arrullar tus sueños.

Sí, la abuela es la bestia más noble de la casa.

II
El microondas es una de tus bestias favoritas:
estimula tu pereza y falta de imaginación;
hornea tus palomitas y recalienta las pizzas.

¡Aún no te explicas cómo pudo vivir la humanidad
            tantos milenios sin esta maravilla!

III
El gato es un amante infiel:
se escapa por las noches
y se enamora de la primera gata que se cruza en su
            camino.
Definitivamente, el perro es el único humano
            confiable de la casa.

IV
La cama es una bestia noble y tibia:
es el sitio de reunión de la familia frente al aparato
            de televisión;
abre sus fauces y te engulle
mientras masticas palomitas
y ves tu serie favorita.
La cama es una bestia traicionera:
te escupe cuando quieres descansar.

V
La madrastra es una bestia de peluche pegada a
            quiensabedónde, imposible de arrancar.
Te da la hora, te levanta,
te limpia las orejas;
te desenreda el pelo.
No sirve para nada más.
Sería inútil que tratara de brindarte su amistad,
pues la rechazarías por sistema,
y siempre le reprocharás
el haberte robado el cariño de tu padre
después de habérsele adelantado tu madre.

VI
Tu padre,
aunque le hagas creer que es tu favorito,
siempre será tu number one fun.
Recuerdas su existencia cuando necesitas dinero
y reprochas su ausencia en tus festividades
            escolares;
jugarás con su nombre y su herencia;
con el sol de cada mañana,
y con lo que les ha dado a otras mujeres
antes que a ti o a tu madre.

Recuérdalo: el chantaje es la mejor estrategia para
            hacerlo sentir culpable.

VII
El reloj es una bestia que te regala la hora:
te hostiga al levantarte;
te recuerda las clases aburridas;
las citas del trabajo;
los compromisos con tus padres…;
sin embargo, anuncia tu programa favorito.

VIII
Los libros son bestias enloquecedoras:
¿Qué razón podrá tener Quevedo?:
“La edad se pasará mientras lo dudas”
(te levantas, no te levantas,
te vistes, no te vistes,
trabajas, no trabajas)
“de ayer te habrás de arrepentir mañana”
(falta mucho aún)
“y tarde y con dolor serás discreta”
(finalmente, el adjetivo se encuentra en femenino,
y cuando el destino nos alcance
ya habrá pasado mucho tiempo).

IX
La televisión es tu bestia preferida
cuando la única neurona que funciona es la de tu
            pulgar derecho.
¡Es increíble su armonía de movimiento,
mientras se desliza por las teclas del control;
mientras transporta las imágenes de un canal a otro
            entre las series, esquivando comerciales, zapeando,
                siempre zapeando…!

Definitivamente, la televisión es tu number one fin.

X
Tus hermanos,
esas malvadas bestias que compiten por el amor de
            tus padres,
son las más raras de todas, pues no te perdonan el 
            que hayas nacido.
A veces horribles, a veces gratas,
se esconden,
te roban los juguetes,
te rayan los libros,
se comen tu postre
y te acusan cuando no les convienes;
pero eso sí: que nadie te ataque
porque entonces saltan con rugido
dispuestos a dar su vida por el cachorro.

También te aman y te acogen;
se solidarizan contigo si lloras;
te prestan su manta;
y te consuelan cuando tus padres están enojados
            contigo;
pero sobre todo con ellos,
que es cuando te buscan para que les digas lo buen
            hermano que eres
y lo mucho que los quieres,
para que intercedas por ellos.

Tus hermanos son también de las mejores bestias:
siempre están cuando los necesitas. 

XI
La madre es la bestia más neurótica de todas:
te obliga a levantarte, bañarte y vestirte;
te zambute el desayuno y nunca tiene tiempo de
            atenderte, pues trabaja todo el día.
Por las noches, después de recogerte en la casa de la
            abuela
(esa bestia noble y chiqueadora),
se empeña en revisar tus tareas
y vigilar que no copies con faltas de ortografía.
Sin embargo, aunque le guardes rencor, 
no puedes cortar ese cordón que los mantiene atados,
y cuidas que no traiga rivales a la casa,
bestias que la siguen como lobo en celo,
principal obstáculo de tu Edipo.

XII
Pero la mejor bestia de todas eres tú, sí: ¡tú!,
que cada noche le pides al Señor
que proteja a todos los miembros de tu familia
y los aleje de ti lo más que pueda
para poder ser feliz e inalcanzable.
Porque tú eres un sol, recuérdalo,
caliente y rutilante,
y sin ti,
sencillamente,
el mundo sería una porquería.

1,446 comentario en "Bestiario de familia"

Deja un comentario